Leoteca - Parte de Smartick

A Bruno, el hermano pequeño de Martín, se le vino el mundo abajo cuando vio arder El pinar de la Motilla, el lugar donde según él vivían los siete enanitos del cuento de Blancanieves. Pepa y sus amigos, la banda de los Unos, quieren hacer algo para devolverle la alegría al pequeño, para atenuar la desgracia que han causado los «Hunos» (en referencia a los desalmados que se dedican a destrozar los bosques, que Pepa considera igual de salvajes que Atila), así que deciden disfrazarse de enanitos y aparecer en el pinar ante él, pero algo sorprendente hará que se lleven un susto inolvidable.

El Cantar de Mío Cid, escrito en 1207, es una de las obras fundamentales de la literatura española.
En él se cuentan la vida y las aventuras de Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido como el Cid, fiel guerrero del rey Alfonso VI de Castilla.
Esta edición ofrece una adaptación de aquel famoso texto, realizada por Ramón García Domínguez, quien, con sus propias palabras, como si de un juglar se tratase, ha hecho posible que las aventuras, el destierro y las bodas de las hijas del Cid puedan ser conocidas y disfrutados por lectores de cualquier edad.

(Versión adaptada de El cantar de Mio Cid para niños y niñas a partir de 8 años)

¿Te has dado cuenta de que todos los cuentos terminan con COLORÍN COLORADO? Por eso mismo, un día el COLORÍN COLORADO llamó por teléfono al autor y le preguntó que porqué sólo salía al final de los cuentos y le pidió que, por favor, inventase un cuento en el que él fuese el protagonista, como Caperucita o El gato con botas?¡Y así lo hizo!

Este libro recrea el cuaderno imaginario que escribió Santa Teresa de Jesús cuando era una niña. Un cuaderno que se encontró el autor, y que Teresa de Cepeda y Ahumada escribió a escondidas desde los diez a los catorce años. Un diario íntimo en el que narró todo aquello que le sucedía, cosas en las que pensaba y se le ocurrían sobre la vida o su familia, a modo de confesión.
La infancia de Teresa de Ahumada, de cuyo nacimiento se cumplen 500 años, queda plasmada en este libro, donde realidad y fantasía se entremezclan, y en el que el autor ha querido reflejar anécdotas verídicas y otros pasajes que surgen de su imaginación, inspirados en el carácter de la niña Teresa de Jesús.

Érase una vez un niño que se llamaba Perico, y que tenía un periquito de colores al que habían puesto de nombre Periquete. Y ésa era la única palabra que sabía decir el animal, su nombre: PERIQUETE. Se lo habían regalado sus padres para que no estuviera solo, pues ellos estaban todo el día atareados y le pusieron ese nombre porque todo lo hacían, pues eso en un periquete. Tan amigos se hicieron Perico y su periquito Periquete, que un día que estaban los dos solos en casa, el periquito le invitó a Perico a visitar la selva donde él había nacido. Allí, todos tenían TIEMPO.